21 febrero, 2010

Augusto Cesar Sandino: General de hombres libres

18 de mayo de 1895. Niquinohomo

Se llamará Sandino

A las puertas de esta casa de adobe se juntan las gentes, atraídas por el llanto.

Como arañas volteada mueve brazos y piernas el recién nacido. No vienen desde lejos los reyes magos para darle la bienvenida, pero le dejan regalos un labrador, un carpintero y una vivandera que pasa camino del mercado.

La comadrona ofrece agüita de alhucemas a la madre y al niño una pizca de miel, que es su primer sabor del mundo.

Después, la comadrona entierra la placenta, que tan raíz parece, en un rincón del huerto. La entierra en buen lugar, donde da fuerte el sol, para que se haga tierra se hará tierra aquí en Niquinohomo.

Dentro de algunos años, también tierra se hará, tierra alzada de toda Nicaragua, el niño que acaba de salir de esta placenta.

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Sandino

26 de octubre de 1926. San Albino

Hombre corto y flaco, fideofino, lo volaría el ventarrón si no estuviera tan plantado en tierra de Nicaragua.

En esta tierra, su tierra, Augusto César Sandino se alza y habla. Hablando cuenta lo que su tierra le ha dicho. Cuando Sandino se hecha a dormir sobre su tierra, ella le secretea hondas penas y dulzuras.

Sandino se alza y cuenta las confidencias de su tierra invadida y humilla da y pregunta cuántos de ustedes la aman tanto como yo.

Veintinueve mineros de San Albino dan un paso al frente.

Estos son los primeros soldados del ejército de liberación de Nicaragua. Obreros analfabetos, trabajan quince horas diarias por día arrancando oro para una empresa norteamericana y duermen amontonados en un galpón. Con dinamita vuelan la mina; y se van tras de Sandino a la montaña.

Sandino anda en un burrito blanco.

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26 de enero de 1928
San Rafael del Norte

Pequeño ejército loco

Cuatro aviones Corsair bombardean la fortaleza de Sandino en la montaña de El Chipote, cercada y acosada por el cañoneo de los marines. Durante varios días y noches truena y tiembla toda la región, hasta que los invasores calan bayonetas y se lanzan al ataque contra las trincheras de piedra erizadas de fusiles. La heroica acción culmina sin muertos ni heridos, porque los atacantes encuentran soldados de paja y fusiles de palo.

Pronto los diarios norteamericanos informan sobre esta batalla de El Chipote. No dicen que los marines han abatido a una legión de muñecos de anchos sombreros y pañuelos rojinegros. En cambio, aseguran que el propio Sandino figura entre las víctimas.

En el lejano pueblo de San Rafael del Norte, Sandino escucha cantar a su gente a la luz de las fogatas. Allí recibe la noticia de su propia muerte:

Dios y nuestras montañas están con nosotros. Y al fin y al cabo, la muerte no es más que un momentito de dolor.

En los últimos meses, treinta y seis buques de guerra y seis mil nuevos marines, fuerzas de refresco, han llegado a Nicaragua. De setenta y cinco batallas y batallitas, han perdido casi todas. La presa se les ha escurrido varias veces, nadie sabe como, de entre las manos.

Pequeño ejército loco, llama la poeta chilena Gabriela Mistral a la hueste de Sandino, estos rotosos guerreros maestros del coraje y la diablura.

«Todo era hermanable»

Juan Pablo Ramírez: Hicimos muñecos de zacate y los pusimos. Dejamos plantados ganchos de palos con sombreros. Y nos dio gusto... Se volaron siete días disparando, volando bombas allí, ¡y yo hasta me meaba de la risa!

Alfonso Alexander: Los invasores representaban el elefante y nosotros la serpiente. Ellos eran la inmovilidad; nosotros, la movilidad.

Pedro Antonio Aráuz: Los yanquis morían tristemente, los ingratos. Es que no conocían lo que era el sistema de la montaña de nuestro país.

Sinforoso González Zeledón: A nosotros nos ayudaban los campesinos, ellos trabajaban con nosotros, sentían por nosotros.

Cosme Castro Andino: Nosotros éramos sin sueldo. Cuando llegábamos a un pueblo y nos daban comida, nos la repartíamos. Todo era hermanable.

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1 de enero de 1933
Managua

La primera derrota militar de los Estados Unidos en América Latina

El primer día del año abandonan Nicaragua los marines, con todos sus barcos y sus aviones. El esmirriado general de los patriotas, el hombrecito que parece una T con su aludo sombrero, ha humillado a un imperio.

La prensa norteamericana lamenta los muchos muertos en tantos años de ocupación, pero destaca el valor del entrenamiento realizado por los aviadores. Gracias a la guerra contra Sandino, los Estados Unidos han podido ensayar por primera vez el bombardeo en picada, desde aviones Fokker y Curtiss especialmente diseñados para combatir en Nicaragua.

Al irse, el coronel Mathews deja en su lugar a un oficial nativo simpático y fiel. Anastasio Tacho Somoza es el nuevo director de la National Guard, que pasa a llamarse Guardia Nacional.

No bien llega a Managua, el triunfante Sandino declara:

>Ya somos libres. No dispararé un tiro más.

El presidente de Nicaragua, Juan Bautista Sacasa, le da un abrazo. El general Somoza también le da un abrazo.

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21 de febrero de 1934
Managua

Cine de terror: Guión para dos actores y algunos extras

Somoza sale de la casa de Arthur Bliss Lane, embajador de los Estados Unidos.

Sandino llega a la casa de Sacasa, presidente de Nicaragua.

Mientras Somoza se sienta a trabajar con sus oficiales, Sandino se sienta a cenar con el presidente.

Somoza cuenta a sus oficiales que el embajador acaba de darle su apoyo incondicional para matar a Sandino.

Sandino cuenta al presidente los problemas de la cooperativa de Wiwilí, donde él y sus soldados trabajan la tierra desde hace más de un año.

Somoza explica a sus oficiales que Sandino es un comunista enemigo del orden, que tiene escondidas muchas más armas que las que ha entregado.

Sandino explica al presidente que Somoza no lo deja trabajar en paz.

Somoza discute con sus oficiales si Sandino ha de morir por veneno, tiro, incendio de avión o emboscada en las montañas.

Sandino discute con el presidente sobre el creciente poder de la Guardia Nacional, dirigida por Somoza, y le advierte que pronto Somoza lo volteará de un soplido para sentarse en el sillón presidencial.

Somoza termina de resolver algunos detalles prácticos y se despide de sus oficiales.

Sandino termina de beber su café y se despide del presidente.

Somoza marcha al recital de una poetisa y Sandino marcha a la muerte.

Mientras Somoza escucha los sonetos de Zoila Rosa Cárdenas, joven valor de las letras peruanas que distingue al país con su visita, Sandino cae acribillado en un lugar llamado La Calavera, sobre el Camino Solo.

============= Memoria del Fuego. Eduardo Galeano ==================

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"NOSOTROS IREMOS HACIA EL SOL DE LA LIBERTAD O HACIA LA MUERTE; Y SI MORIMOS, NUESTRA CAUSA SEGUIRA VIVIENDO. OTROS NOS SEGUIRAN." Augusto Cesar Sandino

Campesino, patriota, político y revolucionario nicaragüense, llamado "General de hombres libres" y líder de la resistencia nicaragüense contra el ejército de ocupación estadounidense. Augusto César Sandino fue hijo de padre Gregorio Sandino, un adinerado cultivador de café y madre Margarita Calderón, una empleada de la plantación de su padre. Su niñez transcurrió al lado de su madre, trabajando en las plantaciones de café hasta 1904, cuando es enviado a vivir con su abuela materna y más tarde con la familia de su padre. En 1912 estalla una sublevación contra Adolfo Díaz, desembarcando tropas norteamericanas en Corinto y matando en combate al general y patriota Benjamín Zeledon, que los enfrenta defendiendo la soberanía nicaragüense. Este hecho fue presenciado por Augusto Sandino, quedando muy impresionado por la valentía y el patriotismo de Zeledon. En 1921 tiene un incidente armado y huye a Honduras, Guatemala y México, trabajando en diferentes empresas. Estando en Veracruz (México), Augusto Sandino toma contacto con anarquistas, comunistas y grupos anti imperialistas y se convierte en un ferviente defensor del nacionalismo. Tras la retirada de las fuerzas estadounidenses en 1925, regresa a Nicaragua en 1926 y se alza en armas con algunos trabajadores del mineral de San Albino y se incorpora a la causa constitucionalista. Durante los seis años siguientes, Augusto Sandino combatió contra las tropas de diferentes gobiernos apoyados por Estados Unidos, logrando la victoria en todos los enfrentamientos y gran admiración popular. En plena crisis por la Gran Depresión (1930) y tras la asunción de Franklin Roosevelt como presidente de los Estados Unidos (1933-1945), se retiran las tropas estadounidenses y Sandino envía una propuesta de paz al presidente Juan Bautista Sacasa, quien la acepta. Sin embargo, el tratado de paz no es respetado por Sacasa y comienzan los ataques de la Guardia Nacional a los sandinistas. En 1934, Augusto César Sandino es capturado y posteriormente asesinado por miembros de la Guardia Nacional.

"Este movimiento es nacional y antiimperialista. Mantenemos la bandera de libertad para Nicaragua y para toda Hispanoamérica. Por lo demás en el terreno social, este movimiento es popular."



1 comentario:

Daniela Godoy dijo...

Muy bueno!!
Un abrazo desde Argentina, en donde estamos rescatando la historia de nuestra América, la de las gestas populares!